jueves, 29 de mayo de 2008

COSAS QUE ME GUSTARÍAN: EDIFICIOS PINTADOS

Anoche, en ese momento entre la vigilia y el sueño en que es difícil saber si estás dormido o despierto, pensé una cosa curiosa. Los pensamientos de esos momentos son de los que más me gustan, junto con los de recién despierto, ya que no parecen tener lógica y es como si se ordenasen de una forma distinta en la cabeza; son de lo más caótico, y eso me encanta.

Bueno, el caso es que ayer se me ocurrió una idea que me gustó: que todos los edificios tuviesen las fachadas decoradas con pinturas con motivos selváticos, cuadros, de lo que sea mientras sea bonito. No pasará nunca, pero me gustaría: ir por la calle y ver escenas coloridas en lugar de muros de ladrillos y cemento.

Puede que haya quien piense que tanto color y dibujo resultarían un poco cargantes, pero creo que prefiero eso a la asepsia que muestran hoy en día las fachadas de estas ciudades modernas.

Así que, si se me ocurren más cosas así, esta entrada se convertirá en una minisección en que escribiré tonterías que me gustaría que pasasen.

CV

Hoy en día, una cosa muy importante, y cada vez más, es tener un buen curriculum. No basta con tener unos estudios más o menos básicos, pero tampoco una licenciatura. Cuando salimos de la universidad, esa línea que nos etiqueta como traductor, periodista, abogado o biólogo, por decir algunas carreras, es insuficiente cuando lo llevas a algún sitio. Para poder optar al trabajo que quieres tienes que acumular títulos, másters, cursos y prácticas que van engrosando nuestra imagen personal.

Es normal que sea una preocupación, la de ir sumando y siendo mejores para poder destacar y vivir bien. Tener un buen currículo es algo casi imprescindible en el mundo laboral, o al menos eso pienso yo. Hay que tener muchas cosas, simplemente.

Pero quizá no sea muy extraño pensar que, aparte de este curriculum vitae, llegará un momento en que pensemos en eso de una forma más literal. Curriculum se puede traducir por "carrera" y vitae está claro. Así que los años van pasando y la carrera de nuestra vida va llegando a su fin.

En ese momento, es posible que uno quiera preguntarse si ese curriculum vitae laboral es el que más trabajado debe estar, o si quizá lo que le defina sea quién es y no a qué se dedica. Puede, así, que nos encontremos con un currículo vacío y sin importancia, lleno de carreras universitarias, másters, trabajos millonarios... pero sin importancia.

martes, 27 de mayo de 2008

AMANECERES ETERNOS

Cuando empecé el blog pensaba que de lo que más iba a hablar era de música, en general y de la mía propia. De música he hablado, pero canciones o trabajos míos (por no saber concretar un nombre), la verdad es que solamente una de las primeras entradas, Farewell, era algo mío. Pero bueno, que hoy lo soluciono.

Esta canción la verdad es que podría llamarse "Escorial" o algo así, que estoy tardando en acabarla... Primero hice la estructura, así más o menos, hace ya unos años y le improvisé un sólo encima bastante tiempo después. Ahora que toco con Marcos y con Toni, la pensamos tocar y a ver si así la acabo de una vez. Si es que ponerme me cuesta una barbaridad.

En fin, a ver qué os parece.



¡Ah! No recuerdo ni cómo lo grabé y pasé de igualar volúmenes, ecualizar y cosas así. El título tampoco me acuerdo por qué se lo puse (que siempre hay un porqué), pero me parece adecuado, así que lo conserva. Es lo que hay.

domingo, 25 de mayo de 2008

DE MUY CERCA

Lo bueno que tiene hacer fotos de la naturaleza es que, por muchas que hagas, siempre te quedarán más aún por hacer.


sábado, 24 de mayo de 2008

LA COMIDA ENTRA POR LOS OJOS

Hoy en día hay publicidad por todas partes. Ante la necesidad de vender más, de hacerse más conocidas entre el público y de ganar más dinero, en definitiva, las marcas vieron un arma importante en la publicidad. Y, claro, cuantos más somos, más queremos y necesitamos y, por ello, más hay que anunciar.

El problema viene cuando la publicidad es basura, simplemente. Por ejemplo, podemos fijarnos en los anuncios de productos para móviles tales como juegos, politonos, un programilla para localizar a tu novia vía GPS o cualquier otra estupidez. Aparte de considerarlos un desperdicio de dinero, odio profundamente estos contenidos por la publicidad que hacen. A ver una cosa: si piensas inundar el mercado con un anuncio, no hagas una cutrez, por favor.

Tristemente, todos tenemos en la cabeza marcas y productos como SlenderShaper, Vibropower 100000, una crema que es como si mil caracoles te lamieran, etc. Es triste porque esos anuncios son pésimos; efectivos, pero de pésimo gusto.

Cuando a uno le gusta ver festivales de publicidad como El Sol, te ponen delante un anuncio de móviles y corres al baño a calmar las tripas. Aunque el producto sea el que es, ¿no se puede hace r un anuncio user friendly (agradable al usuario, más o menos) como los programas de ordenador? La serie de spots que han salido últimamente sobre un bono de mensajes de texto de Telefónica me parecen bastante graciosos, claro que me va ese tipo de humor también.

Aunque haya hablado de televisión hasta ahora, los comentarios se extienden también a prensa, vallas publicitarias, etc. Hay nuevos valores dentro del ámbito de la publicidad o el diseño gráficos que es posible que en un futuro nos brinden algo de calidad que sea al mismo tiempo efectivo e interesante desde un punto de vista artístico.

Para ilustrar un poquito esta afirmación, aquí os dejo un trabajo de mi amiga "Lengua Gráfica". Diseños como estos me parecen muy interesantes porque no se quedan en el básico y típico "cómprame, cómprame, cómprame". Además, que me ha costado un poco decidirme por qué trabajo de esta chica porner aquí, porque la verdad es que todos me parecían interesantes. Ya podía tomar ejemplo alguno que otro...

Así que, si algun diseñador y/o publicista y/o lo que sea que esté relacionado lee esto, por favor, haz algo interesante; si no se te ocurriese algo bueno, entonces ya sólo pido una cosa: ¡¡no nos hagas sufrir!!

viernes, 23 de mayo de 2008

MUERTE CIBERNÉTICA

Como algunos de vosotros sabréis, llevo ya unos cuantos meses sin ordenador; bueno, estoy usando un portátil del año de la tos que va lentísimo, así que como si no lo tuviera porque los programas que uso yo, no van.

Pues el otro día me decidí a llevar mi portátil de verdad a una tienda a ver si lo podían arreglar. La avería es simple, pero debe de llevar su trabajo: la pieza interna donde se conecta el cable de alimentación está suelta. Vamos, que la tengo en una bolsita.

Yo sé que esto es complicado o caro (siendo caro me da igual lo difícil que sea de arreglar, que lo que importa es la pela), pero la reacción del técnico, sus compañeros, las dependientas y hasta de uno que pasaba por allí es algo que tampoco me esperaba. Tampoco me sorprendió.

Cuando les digo en qué consiste la avería, el técnico y su ayudante ponen cara de ¿en serio me estás diciendo esto? y, sin perder un segundo, dicho ayudante llama a otro más joven. Vi claramente que les hacía falta su inapreciable ayuda, ya que la risa de dos personas no es suficiente cuando pasa algo de este calibre.

Pero igual no les bastó o es que fue casualidad, pero también aparecieron por allí las dos dependientas de la tienda ya con una media sonrisilla en la boca que decía que ni los buitres acuden tan rápido a sus presas.

Pero bueno, yo viendo que mi pobre portátil dormía plácidamente no me cabreé, al contrario: me pareció bastante gracioso estar a a estas alturas y sorprender a un técnico y su plantilla con algo como aquello.

Así que, con todo mi cariño y amabilidad, pido a cualquier persona lo suficientemente generosa que, si le sobra por ahí un ordenador (portátil a poder ser), que me lo envíe. Si puede ser un Apple, mejor, pero que se abstengan aquellos que tengan menos de 1Gb de memoria RAM, 250Gb de disco duro, pantalla panorámica, etc. No pido mucho.

Yo pago los portes, faltaba más.

miércoles, 21 de mayo de 2008

TÚ PON EL MECHERO ASÍ, A VER...

Hay situaciones en la vida en que nos encontramos frente a un conjunto de objetos variados que, en principio, no sirven para un objetivo común. Es decir, si alguien se encuentra una pastilla de turrón de Alicante (el duro), un tomate, alguna anchoa, galletas María y un mejillón, difícil será que se haga algo con todo ello. Pero en esos casos siempre hay gente que sorprende con una imaginación que se podría llegar a pensar que no es muy normal ni tenerla ni seguir su hilo. Lo del mejillón y tal fue una tarde con un amigo, que no había mucho para comer y...

Pero dejando eso a un lado, imaginad que os encontráis ante una mesa en la que hay: un tubo de cartón, lubricante (para relaciones sexuales), un mechero y un hamster. Normalmente, como digo, pocas personas sabrían como crear un todo funcional con esos elementos. Pero Erick y su novio Kiki o Quiqui, a elección ya que es su mote, son unos genios más grandes aún que McGyver. Si ese personaje de la televisión armaba la gorda allá adonde iba, había explosiones y al final se salvaba a quien estaba en apuros, estos chicos no son menos.

Entonces, volviendo al hamster, el mechero y el resto de piezas, sólo nos queda preguntarnos: ¿qué haría McGyver?

Pues lo siguiente os dejo que lo escuchéis. Muchas gracias a Pau por mandarme esto; hacía tiempo que no me reía así con algo de la radio.



Y recordad: cuando dudéis, pensad qué haría McGyver.

martes, 20 de mayo de 2008

¡A COMER!

A mí me gusta la cocina complicada, por decirlo así; me van esos platos enormes que tienen una ración que se ve pequeñita en su interior. Ojo, digo que se ve pequeñita, no que lo sea. Y es que precisamente ahí es donde está la gran diferencia.

Hay muchos cocineros de vanguardia que te sacan un plato medio vacío con nombres complicados a más no poder que, usualmente, contienen palabras y expresiones como "esferificación", "nitrógeno líquido" o "espuma de agua". Esta última espuma tiene que tener un saborazo...

El caso es que el cocinero Santi Santamaría (cocinero español con más estrellas Michelín: tres) ha escrito un libro en el que, por lo visto, pone a parir a cocineros como "Ferrán Adría y su cohorte". Este chef defiende la cocina más tradicional o, simplemente, menos sintética y con productos que no han pertenecido nunca a la cocina, como son el nitrógeno líquido, polvos de oro o bronce (que también se utilizan) y demás nuevos ingredientes. Si alguien tiene curiosidad, que busque alguna receta de Arzak hecha con tierra.

Es curioso que últimamente hay temas, muchos, que solamente se ponen de moda o se habla más de ellos por hechos así. Esperemos que la "prensa" rosa no infecte más ámbitos y que esto no vaya por ahí.

lunes, 19 de mayo de 2008

MARGENES

De momento, no ha aparecido esa persona que me diga cómo hacer para que las fotos se vean aquí con sus colores. Conforme leo esto me va pareciendo más complicado: hay que calibrar el monitor; yo me he cansado de leer y lo he dejado. De momento: fotos tal cual, sorry.

El menú de hoy se titula "en un margen de bancal al lado del que ma paré y que ví que era interesante, cerca del pantano de Tibi". Primero un diente de león enorme que había; aquí, un detalle. Después viene una mariposa marrón muy bonita -aunque aquí se ve apagada :'(-, un escarabajito rojo y un chince. Sí, un chinche que no era verde y me llamó la atención.

Así que nada, un poquito de mi "herencia artística", pero versión actualizada.




domingo, 18 de mayo de 2008

CUADROS DE FAMILIA

En parte, si me gusta la pintura desde hace mucho tiempo (aunque no entiendo demasiado) y las artes gráficas en general es, supongo, por mi abuelo materno: César. Esta entrada será un pequeño homenaje para la persona de la que cogí el gusto por dibujar y pintar, aunque eso me valiese una frustración de muchos años al dárseme no demasiado bien.

Mi abuelo aprendió a dibujar y pintar de la forma en que muchos hemos intentado hacerlo sin éxito: con un curso por fascículos. Sí, un curso que por suerte ha aparecido de nuevo tras muchos años de creerse perdido vete tú a saber dónde. No lo voy a hacer, de todas formas, pero es un recuerdo muy valioso.

Durante su vida, mi abuelo tuvo la oportunidad de exponer en alguna sala, aunque sus cuadros y trabajos están en casa todos. Además de óleo (el caso de estos tres), también hizo tallas de madera, caricaturas, un tablero de ajedrez con todas sus piezas en madera torneadas, grababa nuestros nombres en los cubiertos de mesa y, en resumen, todo lo que le pasaba por las manos.

El primer cuadro que hay arriba está copiado de una postal, creo; aquí no se aprecia, claro, pero el lienzo mide más de metro y medio en horizontal. De este, me encanta la sensación que da tanto difuminado.

El segundo, enmedio, es un fragmento de una obra de Velázquez llamada Cristo en casa de Marta y María, que tuve la oportunidad de ver en el National Gallery en Londres.

Y por último, una calle de mi ciudad, San Vicente del Raspeig, pero de hace ya muchos años, aunque yo aún tengo recuerdos de esa calle así mismo. Lo que se vé al fondo es la parte trasera de la iglesia, a espaldas de la Plaza de España. Este lienzo tambiés es más o menos grande, ya que mdeirá algo así como un din A0.

Este último cuadro es el que más me gusta y que, algún día, espero que esté colgado en alguna de mis paredes.

miércoles, 14 de mayo de 2008

DESDE AQUÍ...

"Desde aquí, mirando fijamente al vacío que tengo delante y del cual no llego a ver el fondo, comprendo que toda mi vida, absolutamente todas las acciones que he llevado a cabo, mis decisiones más meditadas, todo estaba mal. No podría haber elegido un lugar mejor para darme cuenta, en el último momento ya, del desperdicio e inutilidad de todo lo pasado. Si hubiese sabido de antemano que esto sería así, creo que hubiese desaparecido hace ya mucho tiempo.

Ahora, no obstante, lo único que puedo sentir es una pena tremenda que me llena los pulmones, los oprime y apenas me permite respirar. Poco a poco y sin tener idea alguna de cuál será la razón, la vista se me turbia en mil destellos de colores pastel que difuminan esta realidad inmediata que toca a su fin.

Aquí de pie, pensando en la inevitabilidad de la vida y sus posibles soluciones, me doy cuenta de que todo esto ha llegado a ocurrir por mi falta de ganas de aprender. Me dijeron una vez que el aprendizaje lleva al conocimiento y que éste modifica la realidad de cada uno. Eso es cierto; lo sé ahora que ya no puedo remediarlo. Tampoco importa: la decisión está tomada y viene a secar este mar de equivocaciones en el que nunca bajan las mareas, en el que siempre el agua se enfurece más y más.

Aun así, sabiendo que lo mejor es esta solución única y final, siento que, en algún lugar escondido, ocultado de la luz que me ha guiado siempre, se mueve inquieta una duda, una razón que lucha incesante y a brazo partido contra mí. Es tarde; no lo puedo permitir ya, así que lo mejor es iniciar el vuelo liberador que cambiará mi mundo eternamente, que modificará mi realidad no para mejor, sino para que el deterioro se detenga. Ahí está el conocimiento y ahí está el cambio, ¿será eso?

Sí, creo que he tomado la decisión correcta, ahora que el aire me acaricia la cara cada vez con más fuerza. A medida que mis preocupaciones, mis arrepentimientos y llantos van menguando, bajando a toda prisa de su pedestal de reyes, noto la ligereza de la paz y la calidez del descanso final. A una velocidad tremenda, el mundo pasa ante mis ojos con un ritmo cadencioso y lento que me deja tiempo más que suficiente para examinar esta realidad pasajera de la que me despido. Poco a poco, conforme dejo atrás segundos y metros, el vacío que noto en mi interior se hace más y más grande y reconfortante.

Pero esa ligereza de peso empieza a dejar huecos vacíos en mí. Nunca he tenido la oportunidad de deshacerme de un pensamiento, de una carga, y conservar ese espacio vacío y sin nuevo inquilino; en el momento mismo en que uno de ellos deja la comodidad de su puesto, otro nuevo viene a reemplazarlo.

Y ahora, mientras caigo indefectiblemente en el pozo del destino que no he sabido burlar, que ni tan siquiera he querido evitar, noto que mi cuerpo empieza a coger peso, que todo lo que me rodea se vuelve espeso y plomizo. Noto cómo, en ese lugar en que reinaba lo peor de mí mismo, surge una chispa increíble que no puedo identificar. Mirando fijamente y de cerca, sólo atino a quedar cegado por su fuerza. ¿Qué puede ser? ¿Cómo es que, en estos últimos momentos que preceden a la resolución de años de conflicto, surge este nuevo ente que parece incrementar mi peso? ¿No tenía bastantes cargas encima, que aún viene esta nueva a obligarme a caer más rápido? Supongo que es lo que merezco: una caída rápida que no deje el tiempo suficiente para meditar todo lo que necesito; o lo que no necesito.

Pero me extraña la aparición de esta nueva actriz en mi farsa. La miro y, ausente, no se digna a dirigirme una palabra, como si se sintiera traicionada y maltratada sin motivo alguno, como si quisiera vengarse de mis malos actos. Pero no, no quiere vengarse de las acciones que me han llevado a esto, no quiere ni siquiera olvidarlas: parece que lo único que persigue es acrecentar ese grupo de motivos que me llevan a contemplar el pasado, el presente y el futuro como uno sólo. Y lo consigue.

Cuando ya ha logrado hacer que repase mentalmente todos mis pecados, esta nueva actriz se destapa y, si bien antes quedaba cegado, ahora lo único que puedo ver es una luz intensa que se dirige directamente a mi interior. Me ilumina y arranca esa parte oculta que nunca he dejado salir, que siempre he enterrado en falsos pretextos que conducían al camino que yo quería; falsas convicciones que me dejasen emprender el camino de mi fin.

A medida que queda vacío y hueco de ocupante alguno, mi espíritu se rebela y me obliga a hacer aparecer la única arma que tenía la vida contra mis deseos. Lo único que me podría haber salvado de esta condena voluntaria y que me hubiese convencido de detenerme en la encrucijada y tomar una decisión consciente, una que no siguiese a mis impulsos, aparece ahora, tarde, como si quisiera recordarme que los errores nunca se agotan.

Ha venido a decirme que, mientras el aire acaricie mi cara a una velocidad de vértigo, ella no me va a dejar sólo. Me acompañará hasta el último momento para que pueda darme cuenta de que lo que he hecho, hecho está. Pero más aún: quiere dejarme bien claro que solamente yo he sido el encargado de decidir, que soy la única persona que ha propiciado todo esto, que soy el fruto de mi propia desesperación y que, si me veo liberado de mis cargas y ataduras, ella no me va a dejar, que seguiré vivo en el interior de esos otros a quienes representa en una sóla. Ha venido para que conozca el nuevo dolor que habitará entre ellos cuando yo no exista, un dolor nacido y alimentado únicamente por mí y por mis actos.

Esta nueva faceta mía ha venido a no dejarme descansar mientras me voy, a decirme que esto es lo que merezco."

lunes, 12 de mayo de 2008

NEIL ON IMPRESSION

Si uno se pone a investigar un poquito sobre estilos de música, se dará cuenta de que hay una cantidad increíble de denominaciones. A mí me pasa que, cuando me hablan de estilos o subgéneros de heavy o metal (no me atrevo a decir heavy metal, por si acaso) me quedo a cuadros porque muchas veces no sabía ni que existiera como tal.

Pero bueno, yo tengo lo mío, porque el rock progresivo (mi música, jeje) también tiene una diversidad de subestilos considerable. Para los interesados, una vistilla rápida a Prog Archives, una web llena hasta los topes de información relativa al mundo del rock progresivo.

Todo esto lo digo porque hace un par de sábados estuve en un concierto en la Nave Iguana, unos locales de ensayo con su bar preparado para conciertos. Tocaban tres grupos que me parecieron bastante interesantes, pero sobre todo uno de ellos, Neil on Impression. He dado la dirección de Prog Archives precisamente para que, quien quiera, busque la definición del estilo que parece que tienen estos chicos: post rock.

Tuve la poca suerte de enterarme del concierto bastante tarde y cuando llegamos apenas oí dos canciones, pero me impresionaron. Bueno, me causó impresión el hehco de llegar sin querer a un concierto de una música como aquella, que muy mayoritaria, pues no es...

El caso es que un conocido que me eocntré en el local compró los dos discos que vendía el grupo (yo no llevaba más dinero) y me los dejó hace unos días. Después de escucharlos unas cuantas veces, me parece que Neil on Impression tienen bastante talento en lo que hacen. La música es buena, llevan una buena intrumentación en directo (guitarras, bajo, teclado, trompeta, batería...) y saben llenar todo el espacio de la sala con unos sonidos muy curiosos y muy sugerentes y evocadores.

Quizá es solamente porque a mí partucalarmente me gustaron mucho, pero me parecieron muy buenos. No es lo mismo un directo que el disco, eso sí. Estos italianos me impressionaron.

He estado buscando algún vídeo por internet para ponerlo aquí, pero he encontrado solamente unos muy cortitos, así que sólo os recomiendo a los interesados que os paséis por su espacio personal y oigáis a qué suena el post-rock de hoy en día.

jueves, 8 de mayo de 2008

EL COLOR DE LA WEB

Desde noviembre del año pasado vengo publicando aquí algunas de las fotos que hago; a veces, muchas.

El caso es que yo no tenía ni idea de fotografía entonces, aunque ahora tengo algunas nociones, pero lo que sigue siendo para mí algo que no entiendo mucho es el color. Yo hago una foto y más o menos puedo plasmar los colores que pretendía, pero al pasarla al ordenador, resulta que se ve de otra forma. Bueno, eso no es tampoco un problema hasta allá. Lo malo viene a la hora de publicar las imágenes en internet.

Me di cuenta cuando subí aquellas en que salía una abeja muerta en una flor y otra de un edificio de la Universidad de Alicante: los colores son mucho más ténues. Después de preguntar, (porque no me hizo ninguna gracia) me dijeron que exportase las imágenes para web. Eso llevo haciendo desde entonces, pero me sigo encontrando con que los colores de las fotos son mucho más ténues en el blog. Y, como muestra, unas cuantas fotos abstractas que me entretuve haciéndole a un cigarro ; juro que son más interesantes de lo que parece, que estas parecen sin vida:

Yo tengo ahora mismo la segunda como fondo de pantalla y el rojo es muy intenso.

Por eso, tengo un par de preguntas: ¿qué hago para conservar el color?, o si las subo sin exportar para web, ¿quien se las baje las verá con su color original o el color cambia inevitablemente al aparecer en internet?

Si a alguien le apetece sacarme de este pozo de ignorancia y aconsejarme qué hacer, encantado. Así, de paso, me deja alguien algún comentario...

A CONTRALUZ

Hay veces que, a la hora de hacer una foto, lo que más me motiva es la falta de luz. Puede que sea un poco más complicado que a plena luz del día, pero con una cámara que permita un tiempo de exposición prolongado y un trípode, no hay problema. Después, una pinceladita de Photoshop para retocar detallitos como la luz o el color y listo.


Esta primera es de una gatita que tiene mi amigo Tony en la terraza de su casa. Aprovechando un foco verdoso que hay cerca y parapetado tras las plantas, me quedó esta foto que me da un poco de "mal rollo"; pero un mal rollo interesante...

Pero esta otra me gusta más; ya que nunca he estado en una jungla, por lo menos me la intento recrear.

miércoles, 7 de mayo de 2008

ABARROTADAMENTE

Supongo que la mayoría de la gente habrá estado en un mercadillo alguna vez. Es difícil no ir, con el ritmo y nivel que tiene la vida ahora. Eso no quiere decir, por otra parte, que un paseo por estos lugares sea algo placentero, relajante o entretenido. Para los habituales de estos sitios sí que lo es, pero a mí solamente me produce agobio.

Bueno, solamente no. Ir a un mercadillo me hace tener la sensación de estar más sólo que en ningún otro lugar: tanta gente y todos a lo suyo. Vale que muchos pensaréis que, por mis constumbres y lo que me gusta, puedo ser un poco raro (asocial); pero es que caminar por una de esas calles flanqueadas por tenderetes de lona, atestados de cientos de zapatos, ropa interior (femenina a poder ser) y productos varios del hogar puede ser toda una odisea.

Nada más entrar al mercadillo me invade un olor a churros que no veas, que flota en el aire como el perfume más exquisito; parece que siempre está el churrero en todos los mercadillos. Este hecho, de por sí, no es algo molesto si te gustan estos dulces, pero cuando ese olor de aceite frito (y quemado, muchas veces) se junta con el olor a humanidad que desprenden cientos de compradores transeúntes, el ambiente va tomando un cariz que vaya...

Pero a esta ecuación le podemos añadir elementos aún más importantes: falta de espacio, mucho ruido, mala educación... De todo lo que negativo que le puedo encontrar a un mercadillo, creo que lo que peor llevo es la falta de educación de la gente.

Tú no puedes pretender ir a un mercadillo y darte un paseíto sin agobios. De impedírtelo se encargarán esos personajes que, cuando tú estás mirando algo con interés, incluso pensando que has encontrado algo que te interesa y esa incursión en la jungla de puestecitos ha valido la pena, el inmenso codo de una señora (que si bien puedes mirar por encima de su cabeza sin problemas, muchísimo más difícil sería rodearla) se entromete entre tú y cualquier objeto, te lo quita de las manos y decides escabullirte de allí antes de morir aplastado.

Sales como puedes de la maraña de brazos, piernas, bolsos y pechos descomunales (directamente proporcionales al tamaño del codo ese que atacaba antes) y, cuando llegas a la zona neutral, que viene a ser el eje de la calzada, una zona más despejada, te encuentras de nuevo rodeado. Mientras que por un lado se acerca peligrosamente una mamá sin carnet de conducir para el cochecito en el que descansa su retoño, por el otro lado viene una cuadrilla de señoras mayores que, si bien van despacito, resultan inamovibles en su trayectoria y no queda otra que esquivarlas. Ojo, que pueden ser muy pelirosas.

En ese momento piensas que eres joven, que tus cualidades tanto físicas como mentales superan las de aquellas que vienen por delante y por detrás. Pero pasan dos cosas: que ni eres más listo ni más fuerte. Olvidabas que no estás en un cuadrilatero de boxeo, un tatami de artes marciales o un examen de física cuántica: estás en un mercadillo y, si no tienes cuidado, puedes no salir nunca.

En efecto, estas asíduas de la venta callejera han desarrollado un séptimo u octavo sentido que hace que, dejando a un lado consideraciones morales o de educación, te aparten con un movimiento certero si te consideran competidor directo a la hora de comprar o si simplemente te pones en su camino.

Esa es la razón principal de que yo no vaya al mercadillo más de lo imprescindible. No quiero morir; y menos ahí. Supongo que con práctica y habituándome no pasaría nada y estaría como pez en el agua, e incluso encontraría el zapato para mi horma. Pero soy un hombre, no me pienso arriesgar, que son las mujeres las que saben instintiamente cómo moverse en estos lugares.

De todas formas y por mucho que quiera evitarlo, es imposible escaparse de estos cúmulos de gentío desesperado por conseguir eso que han ido a buscar. Si no es en un mercadillo abarrotado de caminantes de puesto en puesto, seguro que te encuentras algún atasco kilométrico en que la gente hace sonar el claxon desesperada y se te arriman con el coche hasta casi (o sin casi) rozarte.

Y es que, al final, da exactamente igual dónde esté uno: tanto si es en un mercadillo comprando como en la carretera, la gente tiene muy pocos respeto y consideración por los demás. Estemos donde estemos, la gente es la misma.

Menos mal que siempre hay quienes saben apreciar lo bueno de ir al mercadillo, que lo hacen por muchos de nosotros.

EL PODER DE LA MENTE

A estas alturas de la vida, parece que la mente humana es uno de los elementos más inquietantes con que se encuentran los científicos (y personas en general) a la hora de fijarse en el funcionamiento del cuerpo humano. Tenemos una máquina de potencia muy superior a lo que llegamos a imaginar, capaz de hacer cosas que a veces nos pueden parecer de ciencia-ficción o incluso magia.

Una de estas capacidades mentales poco exploradas trata sobre el poder que ésta tiene para intervenir en procesos curativos. Según dicen los expertos, esto se consigue cuando el control de la mente sobre el cuerpo es mayor, cuando se empiezan a regular funciones no tan obvias como levantar un brazo.

El tema es muy amplio e interesante, pero me voy a centrar en un punto: la ciencia conocida como noesiología. Hay quien la define como una ciencia que estudia cómo funcionan y se desarrollan los procesos congnitivos, del conocimiento. Y de ese enfoque científico surge su aplicación práctica: la noesiterapia, que estudia las formas de curación, anestesia, etc., utilizando el poder de la mente.

En este campo, el doctor Ángel Escudero es una figura reconocida en todo el mundo. Este médico es capaz de ralizar operaciones de diversa índole, desde la más sencilla hasta la más compleja (y verlo, aunque sea en vídeo, impresiona) sin anestesia. Mientras él opera con la ayuda de su equipo, el paciente se encuentra en la mesa de operaciones despierto, perfectamente consciente y de muy buen humor. El estado de ánimo es algo que llama mucho la atención. Según el doctor Escudero, nuestra mente tiene el poder de controlar lo que nos sucede, siempre y cuando sepmos cómo hacerlo.

Al ver un reportaje que muestra operaciones realizadas así, la impresión es muy fuerte. Antes de la intervención, el doctor prepara a sus pacientes para que, con el simple control de su mente, sean capaces de no utilizar anestesia y, aun así, no sentir un ápice de dolor, de estar plenamente conscientes durante la operación e incluso cantar mientras el doctor opera.

Es impresionante.

Durante siglos se ha estudiado el cuerpo humano con detalle y hemos llegado a tener un conocimiento muy detallado de cómo funciona. Parece, no obstante, que sólo ha asomado la punta del iceberg y que, en toda la masa helada bajo el agua, quedan muchos secretos y capacidades de las que no somos conscientes; al menos no en el mundo moderno.

viernes, 2 de mayo de 2008

OYENDO EL FUTURO

Como ya he comentado, Opeth tendrá disco nuevo el día 3 de junio. La espera, sin embargo, no será tan larga: por internet circula ya el disco completo y he podido escucharlo. De todas formas, que me esperen en la tienda.

La verdad es que me ha sorprendido bastante este LP nuevo. Según había leído por ahí, Mikael Akerfeldt (cantante y guitarrista) dijo que se habían soltado con su parte más animal, cosa que me asustó un poco. A mí no me gusta demasiado el death metal por las voces guturales (que, aunque sí veo expresivas, no me hacen mucha gracia) y por los ritmos frenéticos.

Pero Opeth tiene algo especial, algo que lo hace reconocible y lo diferencia de cualqueir otro grupo. Según creo, y ha dicho también Akerfeldt, es el lado progresivo lo que los hace distintos: canciones larguísimas, muchos cambios de ritmo y melodía, la creación de ambientes, etc.

Y a este último disco, Watershed, lo veo más tirando por este camino. Ahora se pueden oir instrumentos de viento muy evocadores, una voz femenina preciosa, pasajes de guitarra clásica que se combinan con partes de distorsión demoledora y voces potentes con ritmos muy directos. Es esa mezcla la que he notado más destacada y, la verdad, me gusta.

Supongo que muchos seguidores del grupo desde sus inicios, en especial aquellos que consideren sus primeros trabajos como los mejores, estarán un poco decepcionados, como pasó cuando publicaron Damnation, un disco muy tranquilo y limpio. De todas formas, no creo que nadie acabe decepcionado.

Yo sólo puedo decir que espero al 3 de junio con las mismas ganas.