sábado, 28 de marzo de 2009

EL BLOG DEL SUECO

A pesar de mi semi invalidez pasajera, que me hace escuchar muchas horas de radio al día, conocí el programa de radio "Asuntos propios" hará un par de meses y me gustó. No había oído halar de él, pero buscando uno que solía escuchar antes en Radion Nacional, me encontré con Toni Garrido (a quien ví por primera ve en la última edición de Caiga Quien Caiga, programa que no sigo, sinceramente) y un compañero suyo: Tom, el sueco. Y precisamente de Tom es de quien voy a hablar un poco.

Ahora que están de moda los blogs, estos cuadernos de bitácora cuya mayor utilidad parece ser la de combatir esa especie de aislamiento social al que nos lleva muchas veces la sociedad actual, en RNE no han dejado pasar la oportunidad de hacer blogs para muchos de sus programas,;no sé si para todos. Hoy, que me he decidido por fin a echar un vistazo por algunos, casualidades de la vida, me he topado primero con el de este sueco radiofónico.

La participación de Tom en "Asuntos propios" me parecen siempre bastante interesantes, en parte, porque parece alejarse un poco del dentro de lo planteado y da una visión distinta de algunos temas; una visión, por otra parte, que me parece muy acertada.

En el blog "Escuchar entre líneas", me ha alegrado encontrar artículos muy interesantes sobre temas tan dispares como el día del padre y su eminente relación con la carpintería, el suicidio de Marvin "Popcorn" Sutton, a quien no conocía o un artículo que me ha hecho reflexionar (y volver a los ánimos que me hicieron arrancar este blog) sobre cuál es mi "momento Blake".

No voy a decir mucho más, porque para eso es mejor que visitéis el blog en cuestión. Lo único que sí que voy a decir, Tom, es que hoy dormiremos una hora menos o unas cuantas más, da igual, sólo depende de si trabajamos mañana o no; por algo se tiene que regir el mundo, pero que sea por trabajo...

Por cierto, un par más de programas que me gustan bastante (todos de RNE, que me gusta que me interrumpan cada hora con noticias). La televisión, cada vez más lejos...:

NIÑOS Y RISAS

Es gracioso ver al niño así, vale, porque al fin y al cabo no le pasa nada, pero veremos si al padre le hace tanta gracia cuando el crío ya no sea tan crío y no esté así por efectos de haber ido al dentista, precisamente...:




Y otro vídeo más, para ver si puedo hacer sonreír a alguien, aunque sea:


¡Y lo hace cuando se lo piden: "Do the evil look"!

jueves, 26 de marzo de 2009

FUERA DE CONTROL

Llevaba mucho tiempo sin escribir ya...

" Después de la última calada, dejé que el cigarrillo que había liado minutos antes se apagara lentamente en el alféizar de la ventana mientras miraba cómo el resplandor incandescente de la colilla se desvanecía silencioso en el aire frío de la noche. Viendo temblar el mundo entero, me levanté despacio y me eché en la cama dispuesto a relajarme del todo, cerré los ojos al tumbarme y esperé que el sueño se apoderase de todos mis pensamientos. Así iba sucediendo, emborrachándome de ideas borrosas y de colores vivos, de olores lejanos, dulces y secos que me evocaban los paisajes más desconocidos e increíbles. Todo, como de costumbre, me conducía a la espera inconsciente de un nuevo día.

De repente, entre ensoñaciones fantasmales de sentimientos pasados y pasajeros, algo extraño irrumpió en mi intimidad más privada y me sacó del estado de tranquilidad en el que me sumía poco a poco. Como si me hubiesen arrojado violentamente contra una pared, abrí los ojos y noté que toda la realidad que me rodeaba desaparecía de golpe y se diluía en algo que no era capaz de reconocer. En la negrura de la habitación, cerrada y silenciosa, todo se transformaba, perdía su identidad y me resultaba extraño.

Al erguirme en la cama, unas manos invisibles me agarraron la cabeza y sus dedos se hundieron atravesando cuero, carne y hueso hasta el punto inexistente de mi consciencia. Cuando consiguieron llegar al centro de mis pensamientos, las manos empezaron a estirar en direcciones opuestas intentando rasgarme en dos, deshacerme en dos personas completamente distintas, irreales y complementarias, a las que siempre había visto, pero nunca escuchado.

Cuando el rasguido se convirtió en rotura de mi propio pensamiento, aparecimos tres personas encerradas en el mismo cuerpo. Una de esas entidades me gritaba iracunda y nerviosa por la traición que estaba llevando a cabo contra mi propio destino de forma consciente; aquél otro yo al que atacaba, sorprendido en la oscuridad de sus dominios, se asustó y quedó paralizado, congelado por un miedo atroz y vehemente que pretendía acabar con él de cualquier forma. Y esta estampa incompresible de una crudeza brutal y salvaje, era el espectáculo dantesco que contemplaba impotente y boquiabierta aquella tercera persona, ese observador de mis acciones que siempre me acompaña allá adónde vaya. El terror se apoderó de mi y salté de la cama en busca de algo que me conectase al mundo exterior, a la realidad.

Al no encontrar nada, al no saber qué buscaba exactamente en aquella discusión imposible, las lágrimas reventaron todos los impedimentos y brotaron descontroladas de mis ojos que, ansiosos, apenas acertaban a distinguir nada de lo que tenía delante. Torpe, conseguí encender el ordenador y buscar con pulso destrozado cualquier vídeo, cualquier voz que pudiese demostrar que la locura no se había apoderado de mí, que seguía siendo yo y nadie me había invadido e incapacitado. Estuve convencido, por un instante, de que la vida cambiaba y acababa en ese mismo momento, que pasaría a ser carne de laboratorio y me vería condenado a vivir en un mundo blanco, aséptico y vigilado en el que ya no podría ser nunca más yo.

Sin embargo, en unos minutos que parecieron encadenar varias eternidades, todo desapareció. Los seres que gritaban, se retorcían y peleaban dentro de mí, la traición que uno de ellos proclamaba y por la cual me castigaba sin piedad… Todo desapareció. Solamente podía entonces ya dejar que el pánico fluyese junto con las lágrimas, imposibles de frenar o calmar. La locura se había desvanecido, pero las secuelas sangrantes e invisibles de aquella revelación durarían todo el día siguiente, buscando alivio entre voces conocidas que pudiesen comprender lo sucedido. Algunos entendieron lo que había sucedido, pero nadie ha sabido nunca reconocer la verdadera naturaleza de mi intento inconsciente de autodestrucción.

Mi mundo se rebeló contra mí y me avisó decidido y con fuerza indomable de que no hay sino un solo controlador de mi vida; debía aceptar entonces,—por mucho que me esfuerce en complacer y en complacerme, en intentar hacer lo que yo creo que debo, en dirigir mis acciones de forma consciente— que ese privilegio no me corresponde a mí. "

viernes, 20 de marzo de 2009

INCULTURA Y RETRÓGRADOS VARIOS

Ayer escuchaba la radio a altas horas de la madrugada (mi cama es mi mundo y el tiempo empieza a dejar de existir) y, en el programa en cuestión, se planteaba a los oyentes la pregunta de qué legado les gustaría dejar a los padres a sus hijos, con motivo del día del padre. Se referían a qué les enseñarían, lo principal.

Cada uno contestaba lo que le daba la gana, como es obvio, e incluso hubo uno que se fue, no por las ramas, sino saltando de árbol en árbol cuando empezó a hablar de que "canarias existe" y en favor de su independencia proque decía que no es España. No entro mucho más en en el tema, pero si nos remontamos lo que queramos, no existe nada, tan sólo unas cuantas tribus de un par de familias o incluso menos; y no tiene razón de ser.

El caso es que hubo un hombre que afirmaba que les enseñaría a sus hijos a tener vergüenza y respeto. El respeto me parece un valor muy importante porque, de hecho, cada vez parece tener menos cabida entre la sociedad más joven (y no tan joven). Pero, ¿vergüenza? No pude evitar relacionar esta vergüenza al sentimiento de culpa y, si además es por adoctrinamiento, ese sentimiento de culpa se puede convertir automáticamente en lo más negativo que puede haber dentro de uno mismo. Vergüenza de expresarse, por ejemplo, es vergüenza a ser libre. La vergüenza no implica respeto alguno, sino más bien al contrario: falta de respeto por uno mismo, en muchas ocasiones. Y, claro, la asociación fue rápida.

Me interesan mucho las religiones porque son muestras de la forma de ser de determinados grupos de personas, de una personalidad común y superior a cada uno: del grupo. Cada religión transmite unos valores a sus seguidores o simpatizantes. Y, para mí y para muchos otros, la vergüenza es un legado muy importante de la religión católica.

Tanto mandamiento, tanta orden, el deber de postrarse ante el "creador" (que hay que tener fé para que exista, una creencia que no se fundamenta más que en un sentimiento, quizás, infundado), el de acatar los mandamientos divinos —¿alguna vez ha hablado este sumo creador omnipotente con alguien y se puede demostrar? igual no, pero hay fé—, de postrarse a su voluntad a través de unos privilegiados autoproclamados que dicen defender su voluntad... Implica todo eso, en muchos casos, un sentimiento enorme de vergüenza y culpa arrastrado desde el momento del pecado original. En otras ocasiones, cuando no se consiguen la culpa o la vergüenza, hay que echar mano del miedo; el infierno espera (pero eso sí, según quién lo diga). Y, en caso de existir este lugar, quizá muchos tendrían que leer el Descensus.

Todo esto sólo me sirve de introducción para ver en qué mundo de ideas, suposiciones e historias anónimas se mueve la actual religión católica; para ver que es un mundo en el que los más poderosos y de más rango necesitan condicionar a sus seguidores a que tengan miedo de un Dios al que no conocen, que es todopoderoso y, como ellos mismos dicen, sean temerosos de él. Temerosos... Hay que tenerle miedo porque es Dios y está ahí para castigar (a quién no cumpla sus supuestos mandamientos).

Aunque hay religiones que, en lugar de fomentar el miedo, la culpa, la vergüenza y la obediencia, intentan fomentar el amor. Yo, en el cristianismo, no me lo creo porque lo hacen por obligación y miedo al castigo; eso no es sincero. Cuidado, que no me refiero a los fieles y creyentes, sino a las "altas esferas" del mundo católico, a quienes tienen el poder, que los de abajo son más personas que ellos.

Una muestra muy clara de que sólo se mueven ntentado infundir temerosidad y obediencia son las declaraciones del jefe de la iglesia actual: Benedicto XVI. Ojo, que este hombre participó en su día en el proceso de descubrimiento y traducción de los manuscritos del mar muerto, entre los cuales figuraban numerosos evangelios no canónicos —que viene a ser que la Iglesia no les parece bien lo que dicen— y, como encargado de la institución de la que Jesús es propiedad, decidió enviar los menos convenientes a la biblioteca del Vaticano y guardarlos bajo llave para que nunca vieran la luz. Eso suele ser el papel del censor en el cine. Una película muy interesante al respecto es Stigmata, y la recomiendo encarecidamente.

Las declaraciones a las que me refería no son otras que las del Papa en las que afirmaba, hace apenas dos días, que el uso del preservativo no favorece otra cosa que el agravamiento de la epidemia del sida.

Estupideces se oyen todos los días y algunas de ellas son muy divertidas, pero este hombre no tiene ni la más remota idea de lo que está diciendo. ¿Me quiere decir que el uso de un medio tan probado para evitar la transmisión de enfermedades tan graves, como lo es este síndrome, es causa precisamente de su contagio? Y, además, va y proclama a los cuatro vientos que la solución pasaría por una reforma moral del concepto de sexo.

Yo, lo que me pregunto entonces es qué demonios entiende esta persona de sexo, él que no lo debe de haber practicado en su vida, que no tiene ni idea de cómo es, de por qué se hace y que desdeña la aplastante realidad de que es una faceta humana natural e innegable. Por supuesto, lo que pretende este personaje público es que los pobrecitos africanos, que son menos persona que él porque pecan mucho, se abstengan por la simple razón de que eso va en contra de la voluntad de un ser superior que, por otra parte, no les evita en ningún momento el sufrimiento permanente en el que se ven sumidos sin posibilidad alguna de escapar. Es pecado, con eso basta.

El pecado es un invento de la Iglesia, nuevamente, para obligar a sus seguidores a dejar de ser tal cosa y convertirse en poco menos que incondicionales que no puedan razonar, sólo seguir órdenes, mandamientos. No quiero ofender a nadie con esto porque cada uno es libre de creer o no creer, como yo no creo, y su posición es tan válida como feliz le haga; solamente reflejo lo que hace la Iglesia, porque resulta que en la época de los cristianos gnósticos, la institución en cuestión se vio a obligada a perseguir y acabar con estas gentes por el hecho de que no podían dominarles porque ellos llevaban una vida en que respetaban lo que ellos ya mandaban pero no por respeto a la Iglesia o por obligación ante Dios, sino porque creían que era la única forma de vivir, la forma decuada.

En caso de ser católico (estoy bautizado y comulgado, pero eso ya me parece simples festejos familiares), yo sentiría una vergüenza tremenda de tener un representante con tan poca vergüenza y tan alejado de la realidad. Si pretende que la epidemia del sida desaparezca con una reforma "moral" (menudo invento) de la mentalidad de sus seguidores, va listo. Lo único que va a conseguir es que sus adeptos más convencidos dejen de utilizar el preservativo y se contagie aún más la enfermedad que, por cierto, no es moco de pavo precisamente.

Ayer oía que lo que va a conseguir el Papa con estas declaraciones es que mucha gente muera. Y estoy completamente de acuerdo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

GRAFFITI

No había visto este anuncio de televisión que dejo hoy aquí, pero me lo han mandado por e-mail y la verdad es que me ha gustado mucho. A pesar de que sea de una marca, la historia me parece muy bonita. Dicce el e-mail que está nominado para mejor anuncio del año, y me parece perfecto. Es corto, pero bonito.

Pfizer - Graffiti

sábado, 14 de marzo de 2009

EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS BILLETES

El otro día, escuchando la radio oí unas declaraciones del actual ministro de economía, el señor Solbes, en las que afirmaba que él se siente "cómodo" con su empleo y no tiene deseos de dejar el cargo.

Yo no sé a los demás, pero yo llevo ya un tiempo que cada vez que oigo a este hombre me sorprendo un poco más. Resulta que, como el pais va tan sumamente bien, como no tenemos problemas económicos y todos nadamos en la abundancia, que en lugar de papel higiénico utilizamos billetes de quinientos euros y las madres les envuelven el bocadillo a sus hijos en los de doscientos (que tampoco son pequeños), este hombre puede permitirse el lujo de ironizar de esta manera con la posibilidad de dejar su cargo con media sonrisilla (aunque no sé si sonreía, porque como habla con esa voz susurrante y apenas se le entiende).

Lo que yo me pregunto es quién es él para decir tal cosa, para decidir sobre dejar el cargo o no. Bueno, en realidad sí que tendría que decidir y dimitir cuando los demás oímos de su boca perlas como que el gobierno ya ha hecho todo lo posible y que no hay más dinero. Pero, claro, en la solicitud de empleo de ministro no figura requerimiento alguno de vergüenza torera.

Con lo mal que va todo, ¿qué nos importa a los demás que él se sienta cómodo en su cargo? Si a mí me pagan el sueldo que tiene él por hacer lo que hace (que aún me pregunto qué es), tampoco querría dejar el puesto y estaría de lo más cómodo.

Pero es que resulta que su trabajo es solventar esta situación de la forma más eficaz posible y actuar con la mayor eficiencia. Por supuesto, yo critico sin saber del todo porque no tengo la formación adecuada para dar soluciones, pero es que se supone que él si la tiene. Que la use o le saque provecho ya es distinto.

En vista de las actuaciones del partido gobernante y del ministerio de este hombre (de importancia crucial ahora mismo), lo que deberían suceder no es que él dimita, sino que lo jubilen. No se puede declarar que ya se ha hecho todo lo posible porque, entonces, ¿qué? ¿Nos redimos y esperamos una solución divina? ¿Esperamos que la providencia nos saque de la crisis?

Parecerá que soy del PP, pero la verdad es que me parecen todos iguales: políticos, una raza que carece (por lo egenral) de escrúpulos y vergüenza. Y el PP vaya espectáculo también con lo del espionaje. ¿Corrupción? ¿Qué corrupción?

Repito: todos iguales.

FOTOGRAFÍA DE INTERIOR

Además de tener la cámara buena rota y bien rota, la pierna tampoco me acompaña, así que me tengo que apañar con lo que encuentro para hacer alguna foto. No salgo demasiado (de hecho, casi no he salido aún de casa), pero juntado una bombilla de un faro de coche y la lamparita de la mesilla de noche, algo curioso sale...

L

Estoy empezando a estar hartito de la cama. Lo bueno es que tengo tiempo para hacer cosas: estudiar, ver la tele, jugar al ordenador, escuchar la radio, mirar por la ventana... Aún me queda un mesecito prácticamente. Ya le voy cogiendo el tranquillo a las muletas, eso sí, y dentro de poco a ver si me pongo a hacer virguerías como la "muleta coja", carreras con más cojos y cosas por el estilo.

Estando así, uno se da cuenta de lo que tiene que ser vivir permanentemente con una ayuda como esta y, más todavía, lo que debe de significar participar en unos juegos paralímpicos. Desde luego, lo que consiguen estos deportistas tiene mucho mérito, pero pocas veces se les tiene en cuenta o se les hace algún caso. Ser deportista de competición tiene mérito, pero si además se tiene el añadido de tener que utilizar algún medio como muletas, sillas de ruedas, etc., hay que reconocer el esfuerzo que estas personas hacen, que no es moco de pavo, precisamente.

En fin, yo voy a ver si encuentro una "L" para pegármela en la espalda porque, en algún descuido, voy a dejar cojo a alguien al pasar a su lado. Lo que no había pensado es que ahora, con mis dos piernas metálicas adicionales, cojo una velocidad por la calle que dejo atrás a quien me acompañe. Pero menudo dolor de brazos los primeros dos días...

Me voy a poner en forma y todo; no hay mal que por bien no venga, ¿no?

lunes, 9 de marzo de 2009

TONTERÍAS, OTRA VEZ...

Hoy me han llamado del trabajo para decirme que tengo veinticuatro horas para entregar los papeles de la baja. Vaya, es un plazo increíble para alguien que ha tenido un accidente o, simplemente, está indispuesto.

Yo, por ejemplo, me rompí el pie en fin de semana, por lo que el tiempo, en realidad, ha empezado a contar hoy. Como también estoy bastante pez en esto de los trámites, creía que los días libres (ayer y hoy) no contarían, aunque el sábado sí. El caso es que el fin de semana no se cuenta, así que mañana tengo que entregar los papeles de la baja sí o sí para que no crean que paso de ir a trabajar porque no me apetece. Aunque eso es verdad: no me apetece.

He intentado sacar cita con el médico mañana por la mañana, pero lo antes posible es el día 12, así que no me vale. Y, claro, el único médico que me peude firmar el parte de baja es el de cabecera. Lo entiendo, porque los que me vieron el pie roto, cualquiera de los dos médicos (más unas cuantas enfermeras) no saben de medicina y, aunque veían unas radiografías con unos huesos partidos, pues no debían de estar seguros de que tenía una fractura. igual me mandaron escayolar por si acaso, vete a saber., pero no me podían dar la baja. Esto ya lo comenté en otra entrada de hace unas semanas cuando estuve enfermo y me hicieron estar dando paseítos al hospital por la misma razón; sigo igual de asombrado.

Mañana me tocará ir al centro de salud, sin cita previa, y esperar hasta que mi médico de cabecera acabe con todo el mundo para que me vea, me pregunte cómo ha sido y me dé la baja con días de antelación.

Vamos, que no entiendo que él sea el único con la potestad de darme de baja o de alta cuando cualquier médico me puede atender y llegar a las mismas conclusiones (a la vista de resultados de pruebas y reconocimientos, por no decir de la escayola); pero aún veo más ilógico que el plazo para presentar la baja sea de tan sólo veinticuatro horas. Me hacen, literalmente, tener que interrumpir mi reposo de mala manera para ir a esperar a que el médico acabe. Eso, cuando en las indicaciones que me han dado figura claramente "reposo" y me dicen que mueva el pie lo menos posible. Me toca aguantarme por no haber podido sacar cita.

Me debo de estar haciendo más tonto con el tiempo, porque cada vez entiendo menos cómo funciona todo...

sábado, 7 de marzo de 2009

LESIONADO

Por primera vez en mi vida, me he roto algo. Una patada muy bien dada me ha dejado dos huesos metatarsianos del pie derecho partiditos en dos, respectivamente. No me había pasado y vaya lo que duele eso en el momento.

El caso es que ahora tengo un mes por delante para estar en casa, leer, estudiar, componer y, creo que más que nada, escribir en el blog. Estos son algunos de los aspectos positivos que le encuentro a tener un pie en alto. Aunque ahora tengo que ir al médico para que me dé la baja y eso, pero bueno...

Si es que a todo, a pesar de los aspectos negativos que pueda tener, se le puede sacar algún provecho.

MARCAOS

Estaba ahora mismo viendo la tele un rato, para variar un poco, y he visto un anuncio que me ha parecido muy curioso; uno de esos que no publicita ningún producto en concreto, sino una gama. Este, de Telecinco, es de esos que llevan un tiempo haciendo con una "causa" concreta, una de esas campañas para parecer que se preocupan.

Pues bien, el que toca ahora es "Telecinco con las marcas". Parece que, ahora que estamos tan mal de dinero todos, los fabricantes de productos de marca conocida y de tradición, por así decirlo, se quejan de que la gente no compra sus productos y que, en ocasiones, incluso desaparecen de la oferta de los supermercados. Y, claro, se quejan.

Pero más que protestar podrían intentar fijarse en el porqué. Si estamos todos mal económicamente, es muy lógico que los consumidores decidan elegir "marcas blancas" en lugar de las tradiciconales porque son mucho más baratas. A veces, cuestan mucho menos de la mitad. Podría ser por una calidad baja, pero si nos ponemos a buscar quién es el fabricante, podremos ver que muchos de los productos están hechos por fabricantes conocidos para un distribuidor. Y, en el caso de que no sean conocidos, los productos no tiene por qué perder en calidad.

No me parece muy bien que ahora las grandes marcas se indignen así, que si venden menos es porque tienen unos precios muy altos y no está el horno para bollos. Si la situación es difícil y todos nos tenemos que apretar el cinturón, ellos deberían hacer lo mismo y poner unos precios, no baratos, pero sí más asequibles.

Yo siempre he comprado marcas porque salen en televisión, porque el diseño del envase es de más calidad (más calidad, igual a más caro, igual a más dinero que tiene la marca y por algo será, aunque puede que no) y porque los compra mucha gente. Ahora, eso sí, los evito como puedo.

Antes de quejarse porque la gente no les compra como antes, igual deberían adecuarse ellos a la coyuntura, y no al revés.

miércoles, 4 de marzo de 2009

TAN CARO COMO POCA VERGÜENZA

Vaya, viendo la fecha de la última entrada, me doy cuenta de que no le hago mucho caso al blog últimamente; que estoy muy en mis cosas. Pero, por suerte, hay días en que algo me saca de la rutina de darle vueltas a todo un poco y me encuentro con alguna noticia que me impacta. Para las pocas veces que enciendo la tele, hay que ver las cosas de las que me entero...

Han finalizado las elecciones vascas y gallegas y, claro, ahora es turno de negociaciones, de ver quién y cómo gobierna, etc. Vamos, hora de empezar los preparativos. Y me encanta comprobar que nuestros políticos son los ases de los preparativos. ¡Si es que somos lo mejor! Aunque en otros países son ya..

Hay que tener en cuenta que gobernar tiene que ser complicado (digo yo) y es muy aconsejable y necesario que todo esté en su sitio, que no queden cabos por atar. Y más ahora que estamos en un período de crisis galopante (si antes era desaceleración, ahora estamos llegando al punto muerto). Todo tiene que estar perfecto porque uno no puede gobernar de cualquier forma.

Así que el señor Feijoo se ha apresurado a tener el coche que ha querido. Que no es gallego, ¿y qué? Hombre, igual da un poco de palo que dijese que se compraría uno fabricado en Galicia (Citroën tiene allí instalaciones) y, al final, le trajesen de Francia uno de serie exclusiva y precioso, por cierto. Este hombre sí que entiende.

Como estamos en crisis, lo mejor es comprarse el coche antes de que el punto muerto llegue a siniestro total. Quizá es que no llevaba suelto (dinero de contruibuyentes y tal) y, ya puestos a tirar de talón, pues que sea bien hecho.

Pero claro, los periodistas son muy malos siempre y, como la gente habla por hablar y ellos se hacen eco (que expresión más periodística), van y agobian al pobre Feijoo con preguntas y preguntas sobre el coche. Porque él dirá: "Pero si es un coche", pero los periodistas no dejan de preguntarle y él dice que ya va siendo hora de dejar el tema.

Yo creo ya que lo único que no va a entrar en crisis es la vergüenza, porque de eso tenemos toneladas y toneladas, como para parar un tren. Encima pide que dejen de hablar del tema, después de gastarse un pastón que no es suyo, que lo paga el Estado, mientras el paro sube y sube a lo loco y hay mucha gente que ni tan siquiera puede cobrar el subsidio que le toca o la pensión. Aunque más que un tren, teniendo eso en cuenta, se puede parar un citroën C6 con cuero beige, madera, blindaje... Que, por cierto, lo del blindaje me llama la atención.

En el caso del presidente del Gobierno Central, entiendo que el coche sea blindado porque su posición sí es única y está sujeto a amenazas y algunos peligros. No sé, quizá en Galicia el presidente sea el objeto de todos los odios y rencores y quieran quitárselo de encima a mejillonazo limpio, que bien apuntado a la sien, tiene que ser mortal de necesidad.

En fin, que lo mismo de siempre: unos piden pan y otros tiran la comida.