Intentaría dibujar sensaciones si supiese
para explicar miradas que nunca se han compartido
y escribir el diario de lo que nunca pudo ser
por molestar en medio tanto mundo.
Intentaría que la nada que existió
hubiese quedado en algo
y que las voces telefónicas
por fin se hubiesen encontrado.
Intentaría, por intentar,
que todo fuese distinto:
ni yo ser un recuerdo tuyo,
ni tú un reflejo de los míos.
Pero no lo intentaré;
seguiré dejando al azar que siga su camino
ya que ha traído estos días tus palabras...
ya que, de una manera extraña, hoy me siento vivo.