domingo, 29 de enero de 2012

MADERA

Unas fotos que hice ayer. Donde no parece haber nada, también hay cosas interesantes.








lunes, 23 de enero de 2012

NO OLVIDAR

"No olvidar por evitar que el mundo vuelva a caer perdido. No olvidar por no saber, por no atinar a enterrar tantos roces ni dejarlos siquiera apartados para que no duelan más. No olvidar por no perderte, por tener algún recuerdo de frases inolvidables que fueron, durante un instante, parte de mi vida. No olvidar por no dejarte, por sentir algo tan vivo en esta oscuridad de corazones muertos, solitarios, que, aunque sea por un sólo momento, encienda esa luz cálida llorada por todos los rincones. No olvidar por no saber ya ni si siento, si padezco o es ya la costumbre de mi letargo.

No olvidarte, en cualquier caso, aunque queme la distancia y duela tanto la ausencia de tu cuerpo en el vacío de mis brazos."

sábado, 21 de enero de 2012

LA LUZ DE LA ESTUPIDEZ

Ahora que las máquinas ya son prácticamente inteligentes, a un pequeño grupo de personas les da por no pensar. De un plumazo, borran de su vista el color de la sangre derramada, los miles de destellos de las lágrimas de todos aquellos que, con la garganta seca, la piel mojada por la lluvia y el estómago vacío, sucumben a los caprichos de esta piara de dementes que infligen con odio un dolor que no reconocen.

Con desmesurada desidia, con la luz de la estupidez asomando a sus pupilas —pozos hondos, vacíos, repletos de la mentira más profunda, del ignorarlo todo— extienden la mano y recogen los frutos podridos de sus actos. La mano se esconde y se culpa al de al lado, se le hunde y se le humilla y se le llena la boca de barro; que muera, que muera, que el mismo color no importa cuando se habla de locura.

Intentos prehistóricos teñidos de una maldad soez, del color de la estrategia más burda, fracasan cuando salen a la luz, al mundo de la realidad compartida por toda esta mayoría de la que no pueden formar nunca parte. Como una enfermedad que pudre y descompone el organismo, extienden sus negros tentáculos y abarcan hasta lo más privado, desgarrando la felicidad que no les corresponde, que ni les alcanza porque no la pueden comprender. Miradas que no ven un más allá que les demuestre su incapacidad para ser humanos. Intentos, por otra parte, que quedan destruidos bajo el sol de la verdad, de la única y auténtica, no de la surgida de esa fábrica de mentiras y engaños.

Aquí hay cada vez más gente que despierta del sueño de burdeles televisados, de entretenimiento para inconscientes y faltos de crítica, esa extraña capacidad de plantearse que no todo es lo que parece, que puede que detrás de cada mano tendida haya un puñal escondido. Ahora que somos desconfiados, intentad lo que os apetezca, que lo veré desde mi sillón; miles de voces anónimas, millones quizá en algún tiempo, desagarrarán vuestros oídos y os harán sangrar todo lo que habéis provocado. Hoy, a oscuras, empezáis a ver que no sois tanto, que en realidad sois muy, muy pocos.

domingo, 8 de enero de 2012

EL LAGO DESQUICIADO

"Una infinidad de lágrimas llovieron sobre el lago y dejaron sus aguas heladas en un cristal deslumbrante. Perdiendo el rojo en su caída, impregnó esta miríada de recuerdos el aire de una ligereza extraña, triste y cálida; triste por un dolor que no desaparece, por decepción, pero cálida por la felicidad de no olvidar que, al fin y al cabo, es tan sólo lluvia ya.

La superficie del agua, como un espejo, reflejaba una y otra vez la imagen que cada gota le imprimía. El hielo, al instante, llenó de una escarcha cortante cada cara, cada gesto, cada palabra recordada. Se escampó e invadió la orilla, pintando de blanco y de muerte todo lo que alcanzó hasta enterrar el último resquicio de cualquier recuerdo.

Se hizo un silencio congelado, latente.

Salió el sol y rompió el mundo. Las aguas y el cristal reventaron e hirvieron, fundiendo así dolor y recuerdos, quemando la salud de su entierro. Volaron las gotas convertidas en rojas llamas, no de sangre como cayeran antes de la helada, sino de fuego hiriente que se metió hasta el alma. El mundo se sumió en nervios y el lago, llorando de impotencia ante el dolor, abrasó la vida alrededor hasta el último recoveco. Lágrimas de ausencia, encendidas de rabia por la locura y la desazón de no entender nada.

Y de vuelta en un segundo de ese mundo tan acostumbrado, de creer en el olvido hasta ver despuntar el sol y darme cuenta de que yo no lo he olvidado."

CLOT DE GALVANY (II)

Hace ya mucho tiempo que no publico ninguna fotografía; y en realidad es porque hace ya bastante que no voy a hacer fotos en serio, pero aquí tengo algunas del viernes en el "Clot de Galvany". Cuando se va la luz, aún pueden salir unas fotos interesantes... A mí me gustan especialmente las de las palmeras, aunque tomar fotos del cielo siempre es muy, muy interesante.