domingo, 29 de julio de 2012

UNA ABUBILLA

Llevo un tiempo queriendo tener un animal en casa, pero desde entonces le he dado vueltas a cuál puede ser que no se sienta encerrado o limite demasiado lo que sería su vida normal. Y no encuentro; si acaso, un pez, pero no me apetece. Así que no tengo ninguno, aparte de mi perro, que es un animal doméstico y en libertad no sé yo...

Pero, desde entonces, ya han pasado por mi casa unos seis pájaros. Pollitos que nos encontramos y que han caído del nido, que morirían de otra forma. Todos, cuando han crecido lo suficiente, se han acabado yendo, claro. Quienes me tengáis en facebook habréis visto fotos y vídeos. Quien no, aquí tiene fotos de una abubilla, que parece que no se conoce mucho, pero por Alicante hay bastantes, aunque son muy esquivos.





CLOT DE GALVANY (OTRA VEZ)

Hoy he estado en el Clot de Galvany (por el blog hay más entradas con fotos del lugar) y no ha habido mucha suerte, en cuanto a fotografías se refiere. Pero aún así han aparecido un par de modelos a los que he tenido que pararme a mirar; y perseguir... Eso que parece una avispa enorme, es una avispa que se dedica a cazar tarántulas por el suelo; hay veces que siento que me juego un picotazo por hacer una foto. Y las otras fotos son de una libélula, con su primerísimo plano y de la muda de una cigarra. Fotos de un paseo:





jueves, 26 de julio de 2012

NI PRÍNCIPES, NI PRINCESAS

"Ya no quedan princesas, y príncipes encantadores... Todos han desaparecido convertidos en el ligero humo de un recuerdo. No existen ya palabras de colores ni sonrisas de sinceridad, todas perdidas en el arte de la caza, en el velo de un suspiro al terminar.  Lejos queda cualquier mirada sincera o aquellas sonrisas que ya no encuentro. Todo se pierde, desvanecido entre calles de ciudades nocturnas, vigilantes del deseo al amparo de la oscuridad.

La vida del color que tanto vibraba ha perdido la dirección y se ha disuelto en un rojo pulsante que no permite pensar. Palpitar ya no es importante cuando el pecho puede más y la mente desconecta, confundida por esa realidad sin sueño, por tanta falsa caricia. Y, del rojo, otra vez al blanco y negro de la realidad de cada día, a buscar el carmín que tiñe la noche.

Ahora que cazar es ya deporte y no fruto de la pura existencia, la gente va de caza sin siquiera mirar la presa. Las princesas olvidan lo importante, lo sagrado, lo único que merece la pena realmente, y se dejan atrapar. Ya no hay princesas, y príncipes...

Empiezo a dudar de los colores de este mundo tan ansioso, tan para uno, tan inhumano. Me refugiaré en este que llevo dentro para que me de los tonos más vivos, más vibrantes; y la luz de esos colores pintará todo lo que veo. Seguiré escribiendo mil cuentos para esas princesas que no existen, por mucho que quieran, para nunca podérselos contar."

martes, 24 de julio de 2012

EL REFUGIO OBLIGADO

"Cuando desaparece la luz y las sombras se arrastran por el suelo, los ojos dejan de tener sentido y se cierran impotentes y dolidos por tanta incomprensión. El mundo se queda en silencio, sorprendido y extraño, y se aleja cada vez más hasta no ser nada más que una brasa hiriente que no deja de quemar. Tanto es el calor, que se hace insoportable.

En busca de un rincón perdido, vago entre la lluvia —que abrasa al caer—, tropiezo con todo y pierdo el equilibrio y la ilusión de ser yo. Deja de tener sentido. Paso a paso, piedra a piedra, gota a gota, consigo llegar hasta un recuerdo tan viejo como cercano. Me encuentro, como siempre, donde no quiero estar; me vuelvo a encerrar de repente en mi cárcel de cristal. Y, aunque aquí dentro no deje de llover, ya no escucho el silencio de afuera. Sólo queda esperar.

Entre cuatro paredes, techo y suelo transparentes, no dejo de indagar en la oscuridad que no escampa alrededor. Miles de palabras sin voz, de voces distantes y ahogadas, de miradas lejanas que no saben quién soy, se escurren en la negrura y se juntan, se hablan, se besan, se abrazan. Yo, callado y atento, aprendo del juego; aunque lo vea tan extraño en mi vida, pero aprendo. Podría dar tanta luz a un momento así, hacer de una vida un cuento y, del paso del tiempo, algo perfecto que recordar.

Sin embargo, mi lugar no está ahí afuera, entre tanto ruido y luces que no puedo compartir. Mi mundo está tan por todas partes que no se puede salir. Los cristales mitigan la lluvia y dejan tiempo para pensar en porqué nadie se para delante un momento nada más e intenta abrir la puerta para que pueda salir y nunca más volver a entrar."

lunes, 16 de julio de 2012

CAMINO

"De nuevo cambia el tiempo y toca volver a andar. Llueven hojas muertas y los árboles se retuercen al ritmo del silencio, dejados al viento que no hace más que empeorar. En este recodo de bosque, el descanso se ha hecho, como siempre acaba ocurriendo, imposible. El sol, vehemente, violento y desquiciado, abrasa hasta la última mota de vida y todo queda en polvo, en la arena inerte que cada cierto tiempo llena mis desiertos. Toca ponerse en pie y seguir un camino inexistente, uno que me lleve a ninguna parte... como todas las demás.

Lentamente, erguido, anticipo lo que vendrá y mis ojos descienden al nivel del suelo con tan poca esperanza... Descalzo, sin querer protegerme pies, tiño de rojo intenso la arena que brilla, cubierta de cristales rotos. Una a una, mis huellas se escampan y se difuminan hasta que una parte de mí desaparece enterrada. El camino sigue adelante y cada vez me cuesta más andar.

Me detengo a unos cuantos pasos del lugar de mi descanso y vuelvo la vista atrás para darme cuenta de que la resignación casi puede conmigo, que por poco olvido dejar bien enterrados todos los recuerdos que no hay fuerzas de conservar. Cojo un puñado de arena y, mientras me saltan las lágrimas conforme me funde la piel, de tan caliente, la dejo caer para que vuele al viento junto a a tantas palabras e ilusiones; como siempre, otra parte de mi ha muerto. Ahora toca volver a caminar.

Sin embargo, estoy empezando a estar muy cansado de que me den la vida para luego tenerla que abandonar en alguna ciudad desconocida. Si el camino es el desierto en que se convierte cada vez, las fuerzas ya flaquean; con ellas, las ganas de casi todo y de seguir siempre un paso más en la dirección de unos ojos que, cuando parece que voy a alcanzarlos, se alejan todavía más.

El camino ya ha empezado, pero estoy cansado de andar. Quizá me siente a un lado y espere como las piedras a que el tiempo me deshaga, si por mucho que recorra, más arena me queda por tragar. Esperaré y desapareceré del tiempo, pues ya ni tengo memoria; a ver si alguien pasa a mi lado y se le ocurre mirar."

viernes, 6 de julio de 2012

ARDER POR DENTRO

"Hoy, que brilla el sol y las sombras se esconden, quiero ver arder ciudades; que todo muera lentamente y llorar mientras ocurre. Quiero no tener que volver a pensar en lo difícil que se me hace el mundo, en un discurrir que no comprendo, en tantas voces que no están, que no me llaman, en tantas heridas que no tuve intención de provocar...

Que siga el fuego y arrase los montes; allí me encontrará con la mirada fija en lo inexistente a simple vista. Ojos hacia adentro, como siempre, me alcanzarán las llamas y cuartearán mi piel y secarán mis lágrimas.  Si por no entender he asesinado, quiero que venga el fuego y que se una con este que llevo dentro. Por no hablar, nadie lo conoce, pero es tan seguro que me derrito, que no aguanto más... No elegí esta soledad enfermiza que me ahoga en el silencio; no elegí verme sumido en esta ausencia de todo menos de sufrimiento. Nunca he querido nada más que intentar mejorar a cualquier precio. Quizá no debí hacerlo, y quedarme así en mis malas formas... Pero sigue sin parecerme lo correcto.

Ahora y por ello, he ganado en entendimiento, en comprensión de lo ajeno, en la sabiduría de que no hay nada más importante que ser para otros, no para mí. Soy capaz de las emociones más profundas, más intensas, más precipitadas... todas esas que, en mi mundo, nadie comparte. Ni siquiera las miradas más cercanas, a las que vendé los ojos sin darme cuenta, han querido seguir fijas en mi dirección. Parezca verdad o no, he intentado ser persona.

Pero no, ahora ya no lo veo. Por más intentos y más penas, mi cabeza siempre tiende a alzar el vuelo sin control, ausente de más pasajeros que el vuelo de alguna ave que se cruza en mi destierro interior. Una vez sentí que no era extraño, que todo tenía un porqué que, por triste y desesperanzado que pareciese, alguien lo acababa de entender. Pero esta enfermedad que crece con los años sin atisbo de solución me ha hecho quemar y desgastar ya ni sé a cuántos. Nadie aguanta el calor del incendio que represento; como es normal.

Perdí en algún momento la cabeza, los nervios, la objetividad, las ganas, el camino. Desde entonces no hago más que guardar silencio para no decir lo que siento, para no molestar si te quiero. Sube la temperatura, pero ahora ya no tengo más corazón que una brasa ardiente que está por apagarse.

Por esto, hoy quiero ver cómo arde todo y llorar con motivo: que todo el mundo tenga claro que no soy un fantasma, que no me he ido; que solamente siento tanto que ya no puedo conmigo mismo."

lunes, 2 de julio de 2012

EN UNA CASA ABANDONADA

Algunas fotos que no recordaba del año pasado. Y, ¡sorpresa! Ni un bicho, ni una planta...